a vuelta con los límites

Descripción de búsqueda
Reflexionemos cómo conducimos:
Vamos por una autopista a 125 km/h
sabemos que el límite de velocidad por ley es de 120 km/h
Aun y todo vamos a 125 km/h
Vemos un cartel de 120 que nos lo recuerda
¿qué hacemos? levantamos el pié del acelerador?
Misma situación pero vemos "velocidad controlada por radar"
¿Tenemos la misma reacción? yo me atrevería a asegurar que somos mas las personas que levantamos el pié del acelerador en esta segunda ocasión

Estamos demasiado acostumbrados a pensar modelo carné por puntos, si me paso multa, si me paso mucho multa y puntos, y si soy “buen@” me dan puntos adicionales y.... luego queremos que nuestros hij@s, alumn@s hagan las cosas por gusto, no por obligación, no por miedo al castigo, no por ganar la recompensa.

Entonces ...

¿para qué nos sirven los límites?
¿para qué ponemos limites?
¿con qué intención?
La cuestión fundamental es saber, cuando una persona habla de límites, si parte de una necesidad o de una visión estratégica. Jean-Philippe Faure- Pedagogo especialista en Comunicación Noviolenta

Los límites sociales, familiares … nos sirven para ajustar nuestro gps personal.

Un límite es una referencia, unas coordenadas que nos ayudan a saber dónde estamos, a reflexionar quiénes somos.

Con un límite se pueden hacer varias cosas:
  • Conocerlo y así saber que hasta ahí es aceptada nuestra conducta.
  • Aceptarlo y adecuamos nuestra conducta al límite.
  • Saltarlo y aprender a asumir nuestras  decisiones.
Otra reflexión es qué hacer cuando se saltan límites ¿castigos? ¿multas? ¿puntos? ...

Tal vez es el momento de hablar y poner en común nuestras necesidades para llegar a diseñar una estrategia común.